Presentación
Celina G. Becerra J.
Universidad de Guadalajara
En plena época de celebraciones patrias en este año de bicentenario y centenario, éste, el tercer número de Letras Históricas, abre varias posibilidades para la reflexión acerca de quiénes somos los mexicanos y cómo se construyó esta nación que celebramos, pues el volumen que aquí se presenta contiene una serie de estudios que, partiendo de la época virreinal, nos permiten recorrer algunos tramos de la conformación de esa identidad.
El primer acercamiento a estas cuestiones es el trabajo de María Teresa Álvarez Icaza Longoria sobre la secularización de las misiones de la Sierra Gorda en el siglo XVIII, como parte de los procesos de evangelización en el periodo colonial tardío. El artículo muestra que después de dos siglos y medio, la conquista espiritual no había terminado y adoptaba matices diversos, pues tanto las evidencias como el análisis de la autora subrayan la variedad de elementos presentes en cada localidad y grupo y la existencia de diferencias significativas entre los enclaves misionales de la región.
Por su parte, Lilia V. Oliver emprende una revisión de la asistencia hospitalaria y las medidas implantadas para enfrentar la crisis de
1785-1786, durante el llamado “año del hambre” en Guadalajara. En sus consideraciones metodológicas la autora propone recurrir a una fuente olvidada por la historia demográfica como son los registros hospitalarios.
María Idalia García Aguilar remite a la importancia de impresores y libreros recordando que la historia de la cultura escrita comprende el estudio de los modos de producción de los textos y manuscritos, así como la conformación de las bibliotecas y el mundo de los lectores. Para ello la autora documenta parte de la diversidad que se encuentra en repositorios mexicanos.
Siguiendo el recorrido nos adentraremos en la ciudad barroca y los esfuerzos del gobierno virreinal para convertir la capital neogallega en una ciudad moderna. Marco Antonio Delgadillo Guerrero nos ayuda a comprender el proyecto de las autoridades borbónicas para organizar los espacios urbanos en la segunda mitad del siglo XVIII con el estudio de la división en cuarteles y la reglamentación de policía.
Ya en esta tónica de “lo moderno”, daremos un vistazo a lo cotidiano por medio del estudio de Betania Rodríguez Pérez, que da cuenta de las relaciones que existieron entre la embriaguez, la portación de armas prohibidas y el robo en la sociedad tapatía, al tiempo que muestra los dos mundos que confluyen en los expedientes: las declaraciones de los detenidos alegando desconocer las razones para su encarcelamiento frente a los argumentos de los representantes de la ley que les calificaban de flagrantes transgresores de ésta.
Dando un salto al México independiente y retomando de nuevo la importancia del mundo espiritual en la creación de la identidad, David Carbajal López aporta una mirada regional a los cambios en la cultura religiosa durante los primeros años del periodo independiente. Aparece de nuevo en este artículo la importancia de la letra impresa en la conformación de la sociedad, ahora a través de la prensa de Veracruz, que permite al autor seguir las transformaciones en la visión que tenían las elites sobre el papel que debían ocupar la religión y sus ministros en el nuevo contexto, así como los debates al respecto entre los políticos e intelectuales liberales de la región. A través de la prensa el autor sigue los esfuerzos del clero y el proceso de adaptación de la jerarquía eclesiástica a la circunstancia del México independiente.
En otro análisis de la opinión pública como conformadora del modelo social, Luis Ignacio Sánchez Rojas muestra que ante la carencia de órganos que pudieran dar cauce a los exaltados debates políticos de la época, los diarios del porfiriato desempeñaron un papel fundamental al regular y representar las distintas corrientes de opinión y cómo esto cobra relevancia al tratar un tema tan importante como es el ejército mexicano y su papel en la sociedad hacia el año de 1900. La modernidad reaparece con el trabajo de Pedro Miranda Ojeda, donde se sostiene que los parques se convirtieron, durante el porfiriato, en representaciones sociales del orden urbano y modernizador impulsadas por las autoridades, dando pie a que de las antiguas plazas surgieran majestuosos parques que junto con otros elementos modernos, como las veladas y otras ofertas de esparcimiento, contribuyeron al desarrollo de una modalidad desconocida en Yucatán: la sociabilidad en los parques.
En esta ocasión la sección Testimonios ofrece una selección fotográfica de gran valor para observar los contrastes que prevalecían en los centros urbanos del porfiriato. Gracias a la colección que forma parte del Museo de la Vallée en Barcelonnette, región francesa de donde partió una importante corriente migratoria en las últimas décadas del siglo xix, con personajes que llegaron a alcanzar papeles protagónicos en el comercio y la industria textil en las ciudades de México y Guadalajara, Sergio Valerio Ulloa recupera imágenes de lugares, personajes y paisajes muy diversos que forman parte de la historia social y económica de Guadalajara.
El mes de febrero de 2010 Letras Históricas participó en el encuentro convocado por El Colegio de México y la Red Columnaria, titulado: “Escribir y leer: lengua, autoridad y plataforma tecnológica en revistas de historia”, en el que se sostuvo un debate sobre la problemática que enfrentan actualmente las revistas académicas. Los resultados de las reflexiones de dos días, en los que contribuyeron los responsables de publicaciones mexicanas, españolas, brasileñas y estadounidenses, se articularon en la Declaración que se incluye en este número.