Historia de las primeras delegaciones regionales

de la Cruz Roja

en el estado de Jalisco

Lilia Victoria Oliver Sánchez

Universidad de Guadalajara

liliavos@gmail.com

 

El presente estudio ofrece información acerca del establecimiento de las primeras delegaciones regionales de la Cruz Roja en el estado de Jalisco. Para ello se hizo uso de importantes materiales, como mecanoescritos y fotografías que actualmente se resguardan en dichas delegaciones, además de valiosas entrevistas. El artículo propone el estudio de estas fuentes para fincar la historia de una institución que ha guardado registro de su propia vida y trayectoria en Jalisco. Al conocer la historia de la Cruz Roja, de manera implícita también se da cuenta de la modernización de la medicina fuera de la capital del estado, de los profesionistas que la fomentaron y ejercieron y de las necesidades locales que aceleraron su establecimiento.

 

Palabras clave: Cruz Roja, delegaciones regionales, Jalisco, Ciudad Guzmán, Sayula, San Jan de los Lagos, Lagos de Moreno, Tepatitlán, Chapala, Ocotlán.

 

 

He aprendido en la Cruz Roja el respeto profundo a la vida de cualquier ser humano independientemente de su condición social, económica, política o de cualquier credo religioso, y he conocido y admirado a mucha gente valiosísima que sacrifica buena parte del tiempo para atender –con cariño– las necesidades de salud en las emergencias médicas.

Jorge Antonio Valdivia Velazco,

Ocotlán, 1º de mayo de 2007.1

 

Introducción

 

Los testimonios de personas como el señor Valdivia Velazco, que han trabajado o colaborado en las diferentes delegaciones regionales de la Cruz Roja en el estado de Jalisco, rescatados a través de una serie de entrevistas, son de gran valor para intentar adentrarnos en la historia de dichas delegaciones, especialmente cuando otro tipo de fuentes históricas son limitadas. Al lado de esos testimonios, una galería de 25 fotografías que nos remiten a los primeros años de funcionamiento de las delegaciones de Ciudad Guzmán, Tepatitlán y Sayula constituyen la materia prima del presente trabajo. Si tomamos en cuenta que no se han publicado trabajos académicos consolidados sobre la historia de la Cruz Roja en México y en Jalisco, cobran mayor relevancia los testimonios, las fotografías y los trabajos mecanuscritos que he utilizado para el presente artículo. La historia de las delegaciones regionales de la Cruz Roja en el estado de Jalisco, como sucede con la historia de esta benemérita institución en el mundo, es la de hombres y mujeres que han sido capaces de conmoverse con el dolor y la desdicha ajena y que han estado dispuestos a entregar su trabajo voluntario y/o recursos económicos para hacer posible la presencia de la institución. No está exenta dicha historia, en algunos casos, de conflictos entre los actores que participaron en ella; sin embargo, sobresalen las acciones altruistas y humanitarias de personas comprometidas con sus comunidades y con las poblaciones en desgracia.

El nacimiento de la Cruz Roja en Europa va de la mano del surgimiento del Derecho Internacional Humanitario. Fue a raíz de la publicación, en 1862, del libro Recuerdos de Solferino del suizo Henri Dunant, que se creó esta benemérita institución. El espectáculo que presenció en la cruenta batalla del pequeño pueblo italiano de Solferino, en la que se enfrentaron los ejércitos austriaco y franco-prusiano y en la que más de 38 000 heridos agonizantes o muertos yacían sin que nadie los socorriera lo impresionaron fuertemente y lo llevaron a organizar a la población, especialmente a las mujeres, para prestar atención médica a los enfermos y heridos sin importar a qué facción del conflicto pertenecían, bajo el lema Tutti fratelli (todos hermanos).2 Sin duda el importante trabajo humanitario que la recién creada Cruz Roja hacía en otras partes del mundo influyó para que el general Porfirio Díaz se decidiera a crear esta institución en México. Se considera como fecha de su fundación el 21 de febrero de 1910, cuando las disposiciones de la Cruz Roja Internacional determinan la constitución definitiva de una Sociedad Nacional de la Cruz Roja en México. Fue su promotora y fundadora la señora Luz González Cosío de López.3 En el estado de Jalisco fue el doctor Fernando Banda Iturrios quien impulsó la fundación de la Cruz Roja. A consecuencia de un fuerte sismo que azotó parte de nuestro país la madrugada del 7 de junio de 1911, un grupo de familias en Guadalajara se organizaron para auxiliar a los damnificados en los pueblos cercanos al Nevado de Colima así como en Zacoalco, Zamora, Sayula, Cocula, Unión de Tula y Autlán.4 Con este motivo se creó una comisión que viajó de Guadalajara hasta Zapotlán en la madrugada del 8 de junio.5 En un tren especial viajaron “los doctores Fernando Banda Iturrios, Fuller y José Pérez Gil, acompañados por los estudiantes de medicina Juan José Gudiño, Celso Marín, Enrique Garciadiego, Gilberto Rentería, Fermín Fernández, Francisco Gutiérrez Santacruz, y por los artistas plásticos Roberto Montenegro, José Enciso, Juan Farías, Manuel Farías, Senén Camarena, Pablo A. López, Germán Gutiérrez Santacruz, Cecilio Murillo, Enrique Castellanos, Salvador Pérez Arce, Aniceto Calderón, Margarito González y José González Argüello”.6 A ellos se debió lo que sería la primera mediación de la Cruz Roja en Jalisco.7 La fotografía 1 muestra a los primeros socorristas de Jalisco camino a Zapotlán el Grande en 1911.

Es importante tomar en cuenta el contexto demográfico y económico del estado de Jalisco durante el periodo de estudio de este trabajo, que va de 1927 a 1970, cuando los servicios de las delegaciones regionales de la Cruz Roja significaron un apoyo médico de urgencia importante a una población que crecía de manera significativa, que pasó de 1 255 334 habitantes en 1930, a 3 296 586 en 1970.8 Este crecimiento demográfico estuvo acompañado por un importante desarrollo industrial y comercial.9 Por otra parte, la difusión de las redes carreteras definió el papel comercial de las ciudades y poblaciones intermedias, como Ciudad Guzmán, Lagos de Moreno, Tepatitlán, Ameca y Ocotlán, entre otras.10 Justamente, como se verá enseguida, fue en algunas de estas poblaciones medias donde se fundan las primeras delegaciones regionales de la Cruz Roja.

 

El propósito de este trabajo es presentar un acercamiento a la historia de las primeras delegaciones regionales de la Cruz Roja en el estado de Jalisco. No se trata de hacer una reconstrucción a profundidad de cada una de ellas, por lo cual seguramente he dejado de lado importantes personajes y acontecimientos.

En este trabajo se ha dado prioridad a los fundadores y promotores de la Cruz Roja en cada lugar cuando las fuentes históricas lo permitieron, sin que esto signifique el menosprecio por el trabajo del resto de los voluntarios en las delegaciones.

El artículo está estructurado cronológicamente, de acuerdo con el año de fundación de las primeras delegaciones o, en algunos casos, de la instalación de los primeros puestos de socorro. La reconstrucción histórica de cada delegación no es homogénea por diversos motivos, responde a que no todas tienen la misma envergadura o la misma disponibilidad de fuentes históricas. Este trabajo es un avance de una investigación más extensa sobre el tema, que me fue solicitada por la Delegación de la Cruz Roja de la ciudad de Guadalajara pero no ha sido publicada. Quiero expresar mi agradecimiento y dejar constancia de que en algunos casos las delegaciones actuales hicieron llegar información muy valiosa a la Delegacion de Guadalajara, cuyo titular, el señor Miguel Ángel Domínguez Morales, me la proporcionó. Asimismo, quiero mencionar que esta delegación financió las entrevistas en casi todas las delegaciones en las que hemos abrevado para hacer este trabajo. En lo posible he tratado de incorporar dicha información, aunque en otros casos hay muy poca.11 Queda pendiente hacer una reconstrucción histórica más completa; una que nos hable más a fondo de todos los actores que han participado para hacer que esta institución permanezca fiel a los principios legados por Henri Dunant, fundador de Cruz Roja Internacional.

 

I.

 

La historia de las delegaciones regionales de la Cruz Roja en Jalisco comienza hacia septiembre de 1927; una referencia que aparece en la revista La Cruz Roja Mexicana menciona que aun cuando en el estado de Jalisco no se habían establecido delegaciones y subdelegaciones fijas de esta benemérita institución, se estaba haciendo “una seria labor de propaganda, a fin de llevar a cabo esta noble obra”.12 En efecto, en el mes de marzo de ese año en San Juan de los Lagos, Roberto Sánchez García, sanjuanense, miembro del Comité Nacional de la Cruz Roja, había invitado a su amigo Enrique Enciso a que se inscribiera como socio titular de la institución; él aceptó y tiempo después le llegó su credencial y su brazalete, que llevaban el número progresivo 1 en el estado de Jalisco.13 Roberto Sánchez también le pidió a su amigo que reclutara más socios, y como resultado de esa labor en marzo de 1927 se llevó a cabo la primera asamblea en un apartado de la tienda La Gran Tenochtitlán, que atendía el señor Enciso. De esa reunión surgió la directiva que habría de regir los destinos de la naciente agrupación; aunque sólo eran nueve miembros y mayor el número de funcionarios requeridos, algunos de ellos tuvieron que desempeñar doble función.

La delegación quedó integrada de la siguiente manera: doctor Manuel Montero, presidente y director médico; Enrique M. Enciso Díaz, secretario; Enrique González Barba, tesorero y jefe de ambulancias; Armando R. de León Sánchez, vocal i; licenciado José Martín del Campo, vocal ii; Sixto Martín del Campo, vocal iii; Salvador de Alba Flores, Arnulfo L. Muñoz Márquez y Pedro Márquez González.14 Al año siguiente, en febrero de 1928, apareció registrada la que podemos considerar como primera delegación regional en Jalisco, constituida como subdelegación de San Juan de los Lagos, porque dependía de la delegación de León, Guanajuato.15 En ese año había doce delegaciones oficialmente registradas en todo el país y ocho subdelegaciones; de éstas, una era la de San Juan de los Lagos en Jalisco, que muy pronto dejó sentir su ayuda a la población, pues según un informe del mes de marzo de 1928, se había atendido a veintiséis personas, entre “enfermos y heridos recogidos”.16 ¿Influyó también para integrar esta delegación y poner en práctica su principio de neutralidad que la región de los Altos de Jalisco, donde está San Juan de los Lagos, se hallaba convulsionada por la Guerra Cristera? Muy posiblemente. De acuerdo con un documento elaborado por la actual delegación de esa ciudad, se menciona que en el contexto de dicha guerra los primeros años se caracterizaron por un laborioso y difícil trabajo.

Los fundadores, además de desempeñar sus cargos directivos, fungieron como ambulantes, auxiliando a accidentados o heridos, ya fueran soldados federales o cristeros, a veces recogidos a muchos kilómetros de distancia del Hospital Civil, trasladados a pie y en camillas. Con lo cual la Guerra Cristera sería el segundo conflicto armado en la historia de nuestro país en el que la Cruz Roja prestó sus servicios; el primero de ellos había sido la Revolución a partir de 1910.

En 1928 en San Juan de los Lagos ingresaron más personas a colaborar en la Delegación de la Cruz Roja convencidas de la neutralidad de la institución. Fueron Fernando Pérez Flores, Juan Ramírez Esparza, Catarino Ramírez Esparza, José María Flores, José Castillo de Alba, Antonio Martín, Enrique Martín, Enrique Martín del Campo, Felipe Escoto y Fernando Escoto Mioso.17

Hasta mediados del siglo pasado la de San Juan de los Lagos fue la única delegación regional en el estado de Jalisco; sobre los servicios que prestaba en sus primeras décadas, el señor Fernando Escoto Tiscareño, hijo de don Fernando Escoto Mioso, recuerda: “fue una época en la que en ocasiones había muchos matados a balazos de repente, y pues correr con la camilla al hospital. Entonces no había ningún vehículo de la Cruz Roja, trabajábamos en el hospital en un cuarto”,18 y sobre su padre recuerda: “yo veía a mi papá, que iba un día por la calle ancha cuando hirieron a un señor que venía a hacerse cargo de la Policía Municipal… yo vi a mi papá con su camilla y ya ahí él pidió ayuda y lo ayudaron a subirlo, lo llevaron al hospital y de ahí lo llevaron a Guadalajara”.19

Hacia 1940, cuando el Consejo de Administración de la Cruz Roja en la ciudad de México convocó a la Primera Convención Nacional de la Cruz Roja Mexicana, que se llevó a cabo del 31 de enero al 5 de febrero de ese año en el Palacio de Bellas Artes, hubo representantes de la Cruz Roja de San Juan de los Lagos que asistieron a ella. La delegación sanjuanense, como sucedió con otras en Jalisco y en el país, tuvo épocas en las que lamentablemente se vio obligada a cerrar sus puertas, pero el espíritu altruista de sus colaboradores terminaba finalmente superando todas las dificultades. Sabemos que para 1952 la delegación fue refundada por iniciativa de don Roberto Sánchez, quien vivía en la capital del país, y la delegación quedó integrada de la siguiente manera: Antonio Pérez Gallardo, presidente; Francisco Atilano Rodríguez, jefe de ambulancias; Fausto Velasco, subjefe; Fernando Escoto Tiscareño, jefe de personal.20 Por muchos años la delegación ha sido apoyada por el programa de medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (uag), y se recuerda aún a los doctores Mario Sánchez Samaniego y Saúl Saavedra Sánchez como Jefes de Brigada. No fue sino a principios de la última década del siglo pasado cuando, después de intensas colectas, se inauguró el 23 de marzo de 1992 un edificio propio de la Cruz Roja en San Juan de los Lagos.21

Después de constituida la primera delegación en Jalisco, habrían de pasar 25 años para fundar otra en Lagos de Moreno. La cercanía y la relación de esta ciudad y su entorno con el Bajío, igual que San Juan de los Lagos, explica el hecho de que ambas delegaciones se fundaran dependiendo de la de León. El 2 de julio de 1953 se reunieron en el Ayuntamiento de Lagos aproximadamente cien personas con la intención de abrir una delegación; la reunión estuvo presidida por Brígido Damián España, secretario del Ayuntamiento. Pascual Hernández Alcalá, presidente del Consejo directivo de la delegación de León, hizo una explicación pormenorizada de los principios, fines y funcionamiento de la Cruz Roja Mexicana y dio las gracias “por la cooperación –dijo– que en ocasiones pasadas ha hecho Lagos de Moreno en las colectas [que] se han efectuado en esta ciudad”.22 El señor Juan Manuel Guerrero Briseño había trabajado y puesto todo su empeño para que la ciudad contara con la presencia de la Cruz Roja, por lo que esa noche fue electo por unanimidad pesidente del Consejo Directivo. Los otros integrantes fueron Juan Leyva Mendoza, vicepresidente; Anselmo Saavedra Martínez, secretario; José Pineda López, prosecretario; Andrés Ruiz Esparza, tesorero; Ricardo Moreno Cervantes, director del cuerpo médico, y María del Carmen Pérez de Ruiz Esparza, presidenta del Comité de damas. Como vocales quedaron las siguientes personas: Abraham Vega Arnada, León Guerra, Raúl Romo, Pablo Vázquez del Castillo, Heriberto Moreno, Antonio Martínez Jiménez, Gustavo Gallardo Jr., Adolfo Tovar, Salvador Wario Díaz, Ernesto Rodríguez, Agustín Lozano y Manuel Romo. Sobre los primeros trabajos de la delegación y el lugar donde empezó a funcionar, su primer presidente y promotor de su fundación, el señor don Juan Manuel Guerrero Briseño, recuerda:

 

El doctor Vázquez del Castillo luego me ofreció el pórtico del Hotel Colonial, y en ese pórtico empezamos a hacer las primeras guardias, y para entonces ya empecé a contratar gente, ya tenía como tres o cuatro muchachos; como ahí vivía el doctor nosotros le hablábamos cuando había algún asunto y se levantaba. Entonces no teníamos instalaciones en orden, no había nada, ahí en el Hotel Colonial duramos poco tiempo porque empezó a crecer […] llevábamos los heridos hasta León, Guanajuato, y ahí los dejábamos porque de la Delegación de León nos dijeron que teníamos las puertas abiertas; ésa era la manera en que hacíamos los primeros servicios, a veces me tocaba a mí ir en la ambulancia y en otras era el doctor Vázquez del Castillo o uno de los muchachos a los que les habíamos dado cursos de primeros auxilios.23

 

La primera ambulancia fue una camioneta modelo 1951 que se compró en Guadalajara, con cinco mil pesos que habían sido recaudados en un festival. La camioneta fue adaptada como ambulancia en Lagos de Moreno con la ayuda de los señores Espinoza y Navarro; éste tenía un taller mecánico y de pintura; se le adaptó una camilla, pero como no tenían sirena el señor Guerrero Briseño se fue a la delegación de León, donde le regalaron una.

El trabajo de las mujeres ha sido muy importante en la Benemérita Cruz Roja; recordemos que justamente su promotora y fundadora en 1910 fue una mujer, la señora Luz González Cosío de López.24 La delegación de Lagos de Moreno no fue la excepción, pues las mujeres también desempeñaron un trabajo importante en sus primeros años de vida y a lo largo de su historia. El señor Guerrero Briseño, a propósito de la recaudación de los fondos con los que se compró la primera ambulancia, recuerda a dos de las promotoras:

 

Quiero decir que como después de dos meses de instalada como Cruz Roja ya teníamos ambulancia, nos fuimos a México Vázquez del Castillo y yo, y allá, en el área de personal me dieron una camilla, me dieron medicina, me dieron de todo, todos se portaron muy bien. Allí me dijeron cómo hacer los uniformes, cómo hacerle para las colectas, porque tuve un grupo de muchachas muy trabajadoras, entre ellas Margarita Zamarripa; la jefa de colectas fue Bertha Silvestre. Entramos con la ambulancia a las cinco de la tarde con la sirena abierta por la carretera vieja y mucho argüende.25

 

El relato nos permite conocer el apoyo que la delegación de la capital del país prestaba a las delegaciones regionales, como en este caso.

La segunda sede que tuvo la Cruz Roja de Lagos de Moreno se ubicó en la Posada de San José, pero al poco tiempo la demanda de servicios superó con mucho el local que les habían prestado, “porque llegaban con más heridos, más movimiento, y con la ambulancia”. Fue entonces cuando el señor José Rocha, en solidaridad con la humanitaria labor de la institución, prestó una casa vieja por la calle de Ramón Corona, que arreglaron y adaptaron para prestar sus valiosos servicios a la comunidad.26

A lo largo de su historia, esta delegación ha recibido, entre otros apoyos, el del Club Rotario de Brea, California, ciudad hermana de Lagos de Moreno. El 19 de junio de 1989 donaron dos ambulancias, y el acto de entrega se realizó en el salón de primeros auxilios de la Cruz Roja y se aprovechó la ceremonia para inaugurar una sala de curaciones. Las ambulancias fueron regaladas por el señor Phil Davis, miembro del Club Rotario de Brea, y una ambulancia más fue donada por el Club mismo. Asistieron a la ceremonia el presidente del comité de ciudades hermanas de Brea, señor Joel Semen, y miembros del comité de ciudades hermanas de Lagos, y también estuvo presente el escultor Carlos Hernández.27 Con los nuevos vehículos, la institución aumentó su capacidad de movilización en toda la zona, donde con frecuencia son requeridos sus servicios.

 

II

 

La tercera delegación regional en Jalisco se fundó en Chapala. En 1956 el personal de ambulancia de la Cruz Roja de Guadalajara se trasladó a este municipio para intentar salvar a miembros de la familia de don Antonio Levy, quienes habían sufrido un accidente en el lago.28 Donato Guzmán Aguayo, tesorero de la institución por muchos años, recuerda que cuando esto sucedió, la laguna había subido de repente y “a muchos ejidatarios no les dio tiempo de sacar ni postes ni alambres de púas; era peligrosísimo”.29 Aun cuando se pudo rescatar a personas con vida, otros murieron ahogados, como el profesor Antonio Levy.

Fue a raíz de este lamentable accidente que se promovió la creación de una delegación de la Cruz Roja en Chapala. Su presidenta fue la señora Natalia Gómez de Cuevas. Su primera ambulancia fue una camioneta Chevrolet modelo 1956; la segunda la regaló la colonia de chapaltecos residentes en Los Ángeles, California, una camioneta Cadillac. Donato Guzmán recuerda que a él le correspondió trasladarse a Ciudad Juárez para traer la camioneta, pero como tenía el permiso vencido no le permitieron el ingreso al país y con el dinero de la gasolina compró su pasaje de regreso a casa. Fue necesario volver a la frontera por el vehículo donado, aun cuando pronto tuvo que ponerse en venta debido a que no se encontraban las refacciones en el país.

Los primeros años de la institución fueron muy difíciles por la falta de recursos; en ocasiones los mismos socorristas tenían que dormir en el suelo, hasta que “la señora Natalia y la señora Emilia compraron unos catres para que no durmieran en el suelo, así vivían –dice Donato Guzmán–, desvelándose día y noche”.30

Los primeros médicos iban de la Universidad Autónoma, porque la Universidad de Guadalajara no aceptó proporcionarlos; permanecían por espacio de quince días y los hospedaba el hotel Beer Garden. En las primeras décadas las familias tapatías que tenían casa en la ribera del lago cooperaban en diversas actividades para recaudar fondos. Por la poca información con la que contamos, sabemos que ya entrado este siglo, en julio de 2007, tenía graves problemas económicos; una nota periodística del día 27 de julio decía al respecto: “Un llamado de auxilio que siempre debe escucharse es el de la Cruz Roja. En Chapala, la delegación regional, que ha dado ayuda a tantas personas a lo largo de varias décadas, está en peligro de desaparecer”.31 El reportaje refiere que “hoy como hace doce años, una crisis financiera está a punto de acabar con la delegación Chapala de la Cruz Roja Mexicana, que si no se recupera a la mayor brevedad correrá la misma suerte de las delegaciones de Atequiza y Tecolotlán del estado de Jalisco, que recientemente fueron clausuradas por falta de recursos económicos”.32 Por tal motivo, Jorge Agnesi Daessle, presidente de la delegación, hizo un llamado a los empresarios de la ribera del lago, banqueros, hoteleros, restauranteros y comerciantes en general para que acudieran en auxilio de la Cruz Roja, que atendía cotidianamente a muchos de sus trabajadores.33

Falta por recuperar la historia de esta importante delegación que tiene más de medio siglo en funciones y, como otras delegaciones, continúa trabajando.

 

III

 

La cuarta delegación jalisciense se fundó en Ocotlán. La presencia de los servicios de la Cruz Roja en esta población, según relata Alejandro Cerda Carrillo, se remonta al año de 1924,34 cuando a raíz de un combate entre partidarios del general Enrique Estrada, quien apoyaba a Adolfo de la
Huerta en su pugna contra Plutarco Elías Calles por la presidencia de
la República, y partidarios de éste,35 se recurrió tanto a la Cruz Blanca como a la Cruz Roja. En esa ocasión se llevó a cabo una función de cine para recabar fondos para la Cruz Roja;36 sin embargo, la fundación propiamente dicha de una delegación en Ocotlán se llevaría a cabo muchos años después: fue inaugurada el 1º de mayo de 1957.37 Betancourt menciona que el antecedente de esta fundación está en un accidente ferroviario ocurrido en el municipio de Ocotlán el 7 de octubre de 1956; al lugar del siniestro acudieron socorristas de la Cruz Roja de Guadalajara para auxiliar en las labores de ayuda a los heridos. A partir de este acontecimiento se promovió la creación de la delegación Ocotlán. Para ello se realizó una colecta el 12 de febrero de 1957 en el municipio con personal de la delegación de Guadalajara, la cual fue respaldada por los habitantes del lugar.38 Sobre este mismo tema Cerda Carrillo relata que a principios de 1956, en la esquina de las calles Madero y República (hoy calle Oxnard), yacía un herido a quien nadie quería atender; los taxistas no querían que sus automóviles se ensuciaran de sangre; el recién inaugurado Hospital San Vicente no contaba con ambulancia y la persona no era derechohabiente del imss, por lo que permaneció en el suelo sin recibir ayuda hasta que un ocotlense humanitario lo llevó al hospital en su vehículo particular. Este acontecimiento seguramente también hizo palpable la necesidad de un servicio de emergencia para la población.

En Ocotlán el doctor Alfonso Cruz de la Mora promovió el establecimiento de una delegación y con esta idea convocó al doctor Mora Maldonado, a Mario Díaz, al ingeniero Raymundo Arrache Llamas, a Juan Salcedo, a Magdaleno Pérez, a Rubén Pérez Durán y al entonces presidente municipal, doctor Joaquín Figueroa Castellanos, además de representantes de la industria, el comercio y los sindicatos, y de inmediato se formó un patronato integrado de la siguiente manera: como presidente, el ingeniero Arrache Llamas, como secretario el ingeniero Mario Díaz Ramos, como tesorero el presbítero Crispiniano Jáuregui, como vocales el ingeniero Fernando Cadena Salazar, Rubén Labra Sahagún y Enrique Arroyo Gaytán. Como director médico quedó el doctor Alfonso Cruz de la Mora (fotografía 1), como subdirector el doctor Jorge Mora Maldonado y como comandante el ingeniero Héctor Mayagoitia.39

Los promotores de la instalación de la Cruz Roja en Ocotlán, liderados por su presidente, pidieron apoyo sobre todo entre los empleados de Celanese Mexicana y entre los miembros del Club Rotario, de manera que el 1º primero de mayo de 1957, en una ceremonia muy lucida, el doctor Juan I. Menchaca, presidente de la delegación Guadalajara, inauguró la nueva sede; participaron la banda de guerra y una escolta de “ambulantes”, que era el nombre que se daba en ese tiempo a los socorristas.40

Durante la ceremonia de inauguración fue solicitado el primer servicio: se trataba de un herido por arma blanca. La primera ambulancia, una Ford gris modelo 1952 donada por la delegación de la Cruz Roja de Guadalajara, salió de inmediato para atender al lesionado.41 Años después fue donada otra ambulancia por la Lotería Nacional, gracias a las gestiones del ingeniero Arrache Llamas.

La primera sede de la delegación estuvo en la calle de Madero número 222, donde permaneció por un año. Se trasladó después a la calle Ramón Corona, esquina con Morelos, donde estuvo cuatro años. En 1960 se comisionó a un grupo de personas del Club Rotario, entre las que se encontraban el señor Arrache y Mario Díaz, para que fueran a solicitar ayuda a la compañía Nestlé. En ese tiempo era gerente de dicha empresa el señor Hans Werner Gygax, quien apoyó decididamente la petición y donó el terreno que actualmente ocupa la Cruz Roja, y también ofreció donar toda el agua que necesitara la benemérita institución.42

El 28 de enero de 1961, la presidencia de la delegación quedó a cargo de Rafael Rodríguez; durante su gestión se construyó la primera fase del edificio y el 24 de julio de 1961 el cardenal José Garibi Rivera puso la primera piedra. La construcción estuvo a cargo del ejército, bajo el mando del coronel Macario Ramírez, y se concluyó en 1962. El tercer regimiento de Caballería Motorizada ha brindado su apoyo a la Cruz Roja, especialmente en la colecta anual.43 Con la intención de atraer recursos propios para la delegación, en 1968 su presidente, el señor José María Chávez Sánchez, obtuvo tres placas de taxis otorgadas por el gobernador Francisco Medina Ascencio.

El 29 de enero de 1961 fue electo nuevo presidente de la delegación ocotlense el señor Rafael Rodríguez García, y como comandante fue designado el señor Ángel Patiño Delgado. El nuevo presidente se comprometió a continuar la construcción del edificio para la delegación; por su parte, el comandante Patiño, que trabajaba en Celanese Mexicana, solicitó a los directivos de la compañía radicados en Estados Unidos ayuda para la Delegación, a la cual regalaron la tercera ambulancia.44 En octubre de 1962 el entonces gobernador del estado de Jalisco, profesor Juan Gil Preciado, donó la cuarta ambulancia.

Para continuar con la edificación se contó con el esfuerzo y el trabajo de muchas personas comprometidas con la Delegación. El doctor Cerda Carrillo relata que prosiguieron las colectas para comprar material de construcción. En esas colectas trabajaron activamente el gremio de los choferes, los propios socorristas y las hermanas Marisela, Celia y María Isabel González Zúñiga, quienes a lo largo de 312 domingos recorrieron más de cincuenta cabeceras municipales y rancherías de Michoacán y Jalisco solicitando apoyo para avanzar en el proyecto del edificio. Por otra parte, también se instaló por las tardes y noches del domingo un gran juego de tómbola que dejó buenos recursos. Una conocida y entusiasta maestra de la localidad, Glafira Bravo Díaz, con sus alumnas de sexto año, formó un cuadro artístico con bailes regionales, cómicos y tríos, para recaudar más recursos para la institución.45

El tercer presidente de la delegación fue el empresario José María Chávez Sánchez, quien obtuvo del gobierno del estado 3 000 pesos mensuales para continuar la construcción del edificio. El comandante era el señor Juan Díaz de Lara. Para ese tiempo la delegación contaba con 70 socorristas voluntarios y una enfermera con salario; los médicos y choferes eran voluntarios.

Pocas delegaciones en Jalisco mantuvieron un crecimiento sostenido como la de Ocotlán, donde a pesar de épocas difíciles continuaron la construcción del edificio y su equipamiento de buen nivel. Ese mismo año fue electo el licenciado Ernesto Negrete como cuarto presidente del patronato; durante su administración siguió la construcción del edificio y se logró terminar la primera etapa. A principios de junio de 1971 el doctor Carlos Moreno, director médico de la delegación, estableció una escuela de enfermería, un hecho importante en la formación académica en ese campo.

Al licenciado Negrete lo sustituyó el empresario David Castañeda Arellano, quien continuó con la segunda etapa de construcción del edificio. El señor Javier Jaramillo Flores se desempeñó como sexto presidente, y con muchos trabajos prosiguió recabando fondos para no detener la construcción. Al señor Jaramillo le siguió en el puesto José Luis Salcedo Gallardo; en cuya función se construyó la tercera etapa y se llevó a cabo una remodelación muy completa, que incluyó la construcción de un quirófano equipado con el mejor instrumental de la época, regalado por el señor Rogelio Amezcua Lepis.

Se edificó también una sala de expulsión, se habilitó un cuarto para rayos x y se hizo una sala de velación. El padre Rafael Martínez Sáinz regaló el Crucifijo que se colocó en dicha sala. También se reconstruyó y equipó el área de urgencias, los cuartos de los enfermos se dotaron de camas eléctricas y se instalaron incubadoras. La administración del señor Salcedo Gallardo fue muy positiva. Durante ella se construyó una segunda planta y se compraron dos ambulancias Cadillac en Los Ángeles, que pudieron entrar al país gracias a que el presidente Luis Echeverría otorgó un permiso especial y donó una ambulancia más.

En 1980 el señor Antonio Cervantes Flores se hizo cargo de la presidencia del patronato. Los primeros años de la década de los ochenta fueron difíciles en todas las delegaciones. La crisis económica por la que atravesó el país también afectó la entrada de recursos en la delegación en Ocotlán; no obstante, se continuó trabajando y mejorando las instalaciones. Los señores José de Jesús Barajas Sandoval, Ernesto Romo García y Manuel Gutiérrez Salcedo también fueron por esa época presidentes de la delegación ocotlense. Para solucionar la falta de preparación del cuerpo de voluntarios, en septiembre de 1992 Manuel Gutiérrez Salcedo fundó la Escuela de Paramédicos, que cumple una importante labor. Como ocurrió con muchas de las delegaciones regionales, paramédicos y voluntarios ocotlenses se trasladaron a la capital del estado para auxiliar en las explosiones del 22 de abril de 1992.

El 4 de septiembre de 1993 la delegación quedó en manos de la señora Irene Romero de Reyes, quien también trabajó incansablemente al frente del organismo. Durante su gestión, el 16 de mayo de 1996, se inauguró un “cuarto de choque” para la atención de hasta cuatro lesionados graves.

En 1997 la delegación de Ocotlán festejó con mucho orgullo el cuadragésimo aniversario de su fundación con una semana cultural, y ese año también egresó la octava generación de paramédicos.

Al concluir los festejos, la señora Irene dejó la presidencia y ocupó su lugar como décimo tercer presidente el licenciado en administración de empresas Eduardo Pérez Solís. Una de las primeras acciones que realizó fue recabar víveres para los damnificados que el huracán Paulina dejó en los estados de Oaxaca y Guerrero. Se logró reunir seis toneladas de víveres y medicamentos que fueron entregados el 12 de octubre de 1997 a la delegación de Guadalajara; en respuesta a este llamado por el huracán, quince voluntarios técnicos en urgencias médicas de Ocotlán viajaron a Oaxaca, donde prestaron sus servicios en forma desinteresada. Al siguiente año, con la ayuda económica de la compañía Pioneer de México, se compró una ambulancia nueva.

También en ese tiempo se pidió ayuda a la población para construir un aula de capacitación para los paramédicos; la mencionada compañía Pionner también donó todos los materiales de construcción. En el año 2000 el licenciado Pérez dejó la presidencia del Consejo y quedó en su lugar la señora Martha Cruz de Zúñiga, quien había sido voluntaria en la institución desde 1989. Durante su gestión se realizó la ix Convención Estatal de la Cruz Roja, con asistencia de más de 300 personas de las 32 delegaciones del estado de Jalisco, del 3 al 5 de agosto de 2001. La inauguración estuvo a cargo del licenciado Pedro Villaseñor, Delegado Estatal. Vale la pena traer a la memoria la conferencia magistral dictada por la misionera sor Bertha del Divino Resucitado, quien disertó sobre el lema de la institución, “seamos todos hermanos”, para concientizar a la población de lo importante que era apoyar a las personas en desgracia, ya sea a causa de un accidente o por desastres naturales, para lo cual la Cruz Roja necesitaba el apoyo de todos.

Aun cuando no tenemos suficiente información de cada una de las delegaciones regionales en el estado, sabemos que siempre ha estado presente el trabajo de las mujeres, no sólo a través de los comités de Damas Voluntarias sino también como presidentas de las delegaciones. Como se dijo al principio de este trabajo, fue una mujer la promotora y fundadora de la Cruz Roja en nuestro país. Por su parte, las mujeres que integraban los comités de damas no sólo se dedicaban a recaudar donativos, pues como vemos en el caso de Ocotlán, durante los primeros años “eran las esposas de los integrantes del patronato, quienes hacían labores de enfermería y se turnaban en la farmacia para seleccionar medicinas, también visitaban y alentaban a los accidentados”.46

Notable fue el trabajo de la primera presidenta del Comité de Damas, la señora Workman, de origen canadiense, sobre todo por su compasión con los indigentes que permanecían en observación, pues se encargaba de llevarles comida y reconfortarlos.47 Era desde luego en ese tiempo una opción para las mujeres no sólo de mostrar su solidaridad, sino también de socializar fuera del ámbito del hogar.

Sería interminable nombrar a todas las voluntarias que han dedicado su tiempo a la Benemérita Institución en este municipio. La actual delegación de Ocotlán dice sobre ellas:

 

recordamos especialmente a Rosario Jaramillo (qepd), Cuquita Castellanos de Jaramillo, Beatriz Aguirre de Navarro, Amelia Cervantes, Domitila Álvarez de Ponce, Lolita Pérez Oregel, Guadalupe V. de Lerma, Lucy C. de Bautista, la Sra. Zoila Terrazas de Gutiérrez, la Sra. Eva Salcedo de García, la Sra. Paty Martínez de Campero, la Sra. Isabel Sevilla de Malta, la Sra. Ivonne G. de Villalobos, la Sra. Blanca Ruth de Santiago, las Sras. Chela y Socorro Flores, la Sra. Irene Romero de Reyes, la Sra. Celia de Cedillo, la Sra. Mary Cuevas de Glez., la Sra. Martha Cruz de Zúñiga, la Sra. Elia Arrache de García y tantas otras cuyo nombre se omite por falta de espacio, no por falta de agradecimiento, y muchas más que, aunque no están en el comité, apoyan desde el seno familiar.48

 

Cabe destacar que en el año 2007 se publicó un trabajo muy valioso sobre La historia de la Benemérita institución en Ocotlán, para conmemorar “los primeros cincuenta años de servir” en esa localidad, de la autoría del doctor Alejandro Cerda Carrillo, del cual hemos extraído la información que aquí presentamos.

 

 

IV

 

La quinta delegación en Jalisco, casi contemporánea a la de Ocotlán, se instaló en Ciudad Guzmán (Zapotlán el Grande) a mediados de 1958.49

Sin embargo, ya los habitantes de esa población conocían las tareas de la benemérita institución, pues como se dijo, 47 años antes, a raíz del sismo del 7 de junio de 1911, un grupo de tapatíos encabezados por el doctor Fernando Banda Iturrios y el pintor Roberto Montenegro Nervo acudieron al auxilio de los cientos de heridos que dejó el temblor. Se cuidaba a los enfermos en la capilla-hospital de San Vicente de Paul, ubicada en las calles de Hidalgo y Victoria; por ese tiempo era párroco de la ciudad el presbítero Silviano Carrillo y Cárdenas. Con esa intervención de emergencia iniciaron los trabajos de la Cruz Roja en el estado de Jalisco.50 Desde entonces se dejó sentir la solidaridad de sus habitantes ante las tragedias, así como lo importante y necesaria que es una institución de esta naturaleza para la región del sur de Jalisco, a menudo asolada por los sismos.

También la Delegación de la Cruz Roja en Ciudad Guzmán, como la de Ocotlán, ha mantenido a lo largo de su historia un crecimiento sostenido. Su fundación está relacionada con un accidente automovilístico en la carretera Ciudad Guzmán-Gómez Farías que por el año de 1957 se encontraba en construcción. Una de las personas accidentadas fue el señor Santiago Gutiérrez Mendoza, quien “después del accidente, en una revisión de sus heridas, falleció inesperadamente por no haber recibido la atención médica eficaz en los momentos siguientes al percance”.51 Fue a raíz de este lamentable suceso que “el señor Ramón Soltero Montes de Oca –según relata su hija, la señora Teresa de Jesús Soltero de Gutiérrez–, siendo presidente del Club de Leones, en compañía de otros miembros del club pensaron en la necesidad de la fundación de la Cruz Roja”.52 Con gran empeño y con el apoyo del presidente municipal, Miguel Velasco Navarro, la delegación fue inaugurada por el doctor Juan I. Menchaca el 5 de julio de 1958.53 En la fotografía 2 se puede apreciar el entusiasmo de los doctores Juan I. Menchaca y Jorge Naredo Núñez, quienes acompañados de un grupo de Damas Voluntarias celebran con una comida dicha inauguración. La ceremonia concluyó con el paseo de las banderas, y estuvieron reunidas en el kiosco del jardín autoridades civiles y militares: “la primera ambulancia, apodada la Ratona, lanza al viento su triste llanto”.54 Como en otras partes del país, el servicio de urgencias se llevaba a cabo en las ambulancias. En las fotografias 4, 5, y 6 se ve la primera ambulancia, que llegó a ser un distintivo de la delegación.

 

El primer presidente fue el doctor Jorge Naredo Núñez, como vicepresidente se nombró al autor de la iniciativa, Ramón Soltero Montes de Oca, como primer comandante de ambulancias al señor Salvador Ramírez Rolón, como jefe de ayudantes fue nombrado el señor Luis Leguer Lizardi y como jefe de transporte el señor Arturo Lugo Leceaga.55 Se constituyó también un Comité de Damas, cuya presidenta fue la señora Judith Preciado de Naredo, y estuvo acompañada de las señoras Luz María Gutiérrez de Soltero Montes de Oca y Luz Hernández de Gutiérrez, quienes organizaron la primera colecta y lograron reunir novecientos pesos. Con la misma intención visitaron Zapotiltic, Tuxpan y Atenquique, donde recabaron mil quinientos pesos. El día 15 de agosto de 1959 se organizó un baile y se coronó a la señorita Luz María García Arias como primera reina de la Cruz Roja, con lo que recabaron cuatro mil pesos. En la fotografía 8 se rescata una imagen de la ceremonia de coronación donde se puede apreciar la solemnidad con que se llevó a cabo.

Poco después, del 19 al 22 de octubre de ese año, la radiodifusora local xebc organizó un maratón radiofónico que recaudó cincuenta mil ochocientos pesos, y se rifaron también diversos objetos donados por algunas personas. La suma obtenida ascendió a sesenta mil pesos; el entusiasmo fue tal que hasta un pequeño, según relata don Juan S. Vizcaíno, rompió su alcancía llena de monedas diciendo: “aquí traigo mi alcancía que estaba haciendo para comprarme un triciclo para Navidad, pero se la doy a la Cruz Roja”.56 Buen ejemplo para los tiempos presentes es el entusiasmo con el que se trabajó: bailes, maratones radiofónicos, corridas de toros, las colectas de Semana Santa, etc. Se logró adquirir un terreno para la construcción de un modesto puesto de socorros y el grupo de fundadores logró contagiar a más personas; así se incorporó don Albino Mendoza, y doña Guadalupe Souza de Mendoza donó un terreno ubicado en las calles Félix Torres Milanés y Primero de Mayo. El 3 de febrero de 1960 se colocó la primera piedra de una nueva construcción con la presencia del señor arzobispo de Guadalajara, doctor don José Garibi Rivera.57 Ese mismo año se construyó la sala de urgencias y en 1963 se concluyó la construcción del primer edificio con el apoyo de Guadalupe Souza de Mendoza, Pedro Castillo Villanueva, Juan Gonzalo, Gregorio Contreras Camberos y el capitán Gilberto Natal Jazzo. El puesto de socorro fue inaugurado oficialmente en 1964 por la esposa del presidente de la República, señora Eva Sámano de López Mateos.58

 

En 1975 se fundó en Ciudad Guzmán la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja Mexicana Doctor Camerino Vargas, incorporada a la Secretaría de Educación Pública, bajo la dirección de la enfermera general Marcela Bejines Soto. De ella han egresado muchas generaciones de enfermeras. En 1990 la Universidad de Guadalajara tomó bajo su tutela la preparación académica en este rubro, dando continuidad a la labor iniciada por Cruz Roja Mexicana.59

Dentro de la actividad desarrollada por la Cruz Roja en Ciudad Guzmán mención especial merece la asistencia a los heridos y damnificados de los devastadores sismos de los días 19 y 20 de septiembre de 1985. Fue fundamental la ayuda de diferentes delegaciones del sur de Jalisco, de la Cruz Verde de Guadalajara, del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la delegación estatal, de la sede nacional y de la Cruz Roja Internacional, así como de los cientos de voluntarios y ciudadanos que se sumaron a las tareas de atención a los heridos, como ocurrió también en la capital del país y gracias a lo cual se salvaron muchas vidas. En la imagen de la fotografía 10 se pude apreciar la solidaridad que caracteriza a los voluntarios y personal médico de esta institución. Los efectos del sismo en Zapotlán el Grande fueron devastadores: casi 60% de los edificios quedaron destruidos y muchas familias perdieron sus viviendas y enseres domésticos. La fotografía 9 deja ver sólo una mínima parte de los estragos que causaron los temblores en la localidad. A raíz de esta desgracia, las autoridades locales, con el apoyo de la Cruz Roja Internacional y del gobierno del estado de Arizona, en la Unión Americana, construyeron el fraccionamiento Cruz Roja en Ciudad Guzmán, un centro comunitario, una guardería y un asilo para ancianos que cuenta con un ingreso mensual gracias a un fideicomiso que se debe a la incansable labor del señor Leo H. Horvath. En el municipio de Gómez Farías se construyeron 300 viviendas de tipo rural con apoyo de la Cruz Roja Mexicana. En El Rodeo y San Andrés, poblaciones del municipio de Gómez Farías, se construyeron 50 viviendas para familias damnificadas.60

 

En 1986 se obtuvo el registro de la Escuela de Rescate en Alta Montaña, que comenzó a funcionar el día 19 de marzo de 1986, bajo el Registro número 1 otorgado por la Sede Nacional a través del Comité Nacional de Capacitación de Socorrismo y Paramédicos. Esos cursos se impartieron hasta el año de 1996, fecha en que se reestructuró el Comité Nacional de Capacitación.61 De 1987 a 1996 estuvo en operaciones una Escuela de Socorrismo; el registro para que iniciara sus trabajos fue otorgado por la Sede Nacional a través del Comité Nacional de Capacitación de Socorrismo y Paramédicos y fue su presidente el ingeniero Guillermo Barroso Montull.62

En el año de 1989 se nombró un nuevo Consejo Directivo integrado por las siguientes personas: presidente, profesor J. Jesús del Toro Frías; secretario, licenciado Ignacio Novoa López; tesorero, ingeniero Germán Mata Vargas; consejeros: señora Celia Castell de Páez, licenciado Agustín Franco Gallegos, señor Candelario Ávila Hernández, señor M. Agustín Alcaraz, señor Alejandro Vergara Fuentes, señorita María del Socorro Novoa Barragán, señor Manuel Gutiérrez Siordia, señorita María Guadalupe Novoa de Castillo, señor Ignacio Novoa Barragán, ingeniero Francisco Javier Gutiérrez Gutiérrez, señor Miguel Sánchez Zepeda y señor Juan Gonzalo Hernández González. En este periodo se dio mayor importancia a la conformación de los diferentes comités: socorrismo y ambulancias, damas voluntarias, capacitación, desastres, servicios médicos. Destaca el Comité de Juventud. Todas las actividades que se llevaron a cabo estuvieron autorizadas y asesoradas por la delegación estatal. En esa época no había administrador, ya que el Comité de Administración aún no se conformaba.

En 1991 el Centro Comercial Grupo Gigante adquirió terrenos que lindaban con el edificio de la Cruz Roja; en su proyecto necesitaban el terreno en el que estaba construido el edificio para ocuparlo como estacionamiento de la Plaza Zapotlán, por lo cual propusieron la adquisición de éste y se comprometieron a construir un nuevo edificio que mejorara sustancialmente al que existía en ese momento. Finalmente en 1993 fue inaugurada la nueva sede; a la ceremonia asistieron Alberto Cárdenas Jiménez, alcalde de Zapotlán el Grande, el señor obispo don Serafín Vázquez Elizalde, don Fernando Pérez Jiménez, consejero nacional y delegado estatal de Cruz Roja Mexicana; el comandante Juan Said Homse, jefe de socorrismo, ambulancias y servicios de emergencia, en representación del presidente nacional, Fernando Uribe Calderón, así como personalidades de la sociedad guzmanense. La construcción del nuevo edificio se debe a los señores del Grupo Gigante, Jorge Chidán Harfush, Ángel Lozada Gómez y Hugo Villa Manzo. Hubo mejores instalaciones y una notable renovación en la imagen de la delegación.63 El 21 de julio del 2006 Francisco Javier Gutiérrez Gutiérrez entregó el cargo al nuevo consejo directivo (2006-2012) presidido por el señor Manuel Gutiérrez Siordia.

Con la preocupación de que el personal de socorrismo se capacitara para ofrecer a la comunidad servicios de mejor calidad, se trabajó intensamente para lograr la apertura de la Escuela de Técnicos en Urgencias Médicas, y el 1º de enero de 1997 se obtuvo el registro nacional de este centro escolar. Era en ese tiempo presidente nacional de capacitación Alejandro Gómez de la Llata. Se han formado hasta la fecha seis generaciones, y el personal egresado se encuentra en la actualidad trabajando en Protección Civil Estatal, Protección Civil Municipal, imss, entre otras instituciones. Este logro se debe a Luz Margarita del Toro Novoa, que fungía como presidenta del comité de capacitación local, y al doctor Héctor Ruiz Mercado, médico cirujano angiólogo, director de dicha escuela. El 26 de enero de 1998 el profesor José del Toro Frías y su consejo, después de un importante trabajo, entregaron la dirección de la delegación al ingeniero Francisco Javier Gutiérrez Gutiérrez, y el profesor Del Toro Frías quedó como presidente vitalicio de la benemérita institución. El consejo presidido por el ingeniero Gutiérrez funcionó del 26 de enero de 1998 al 21 de julio de 2006 y estuvo integrado por las siguientes personas: vicepresidenta, la doctora Luz María Novoa Barragán; tesorera, señora Ana Rosa del Toro Novoa; secretario, Juan Carlos González Castolo, y consejeros, doctor Jorge Galván Montaño, señor Hugo Rodríguez Vázquez, doctora Sandra Ruth Medina Martínez, señor Federico Huerta Pérez, señor Ricardo Hidalgo Flores, señor Juan Gonzalo Hernández González y profesor J. Jesús del Toro Frías.

Durante la administración de este consejo continuaron trabajando los comités que ya existían en el consejo anterior, a saber: administración a cargo de Consuelo Cortés Sánchez; socorrismo y ambulancias, de Alberto Gutiérrez Moreno; desastres, de Javier Ulises Ruiz Ramírez; damas voluntarias, de María Teresa Novoa de Gutiérrez, juventud, de Carlos Ignacio Toledo Vizcaíno, servicios médicos, del doctor Arnoldo Magaña Espinoza y enfermería, de Nélida Herminia Ríos López.

Destacado por sus valores humanos y carisma, el ingeniero Gutiérrez Gutiérrez brindó al personal de la delegación confianza para la ejecución de las actividades. Durante su administración se logró incluir a esta delegación en la credencialización realizada por la sede nacional gracias al esfuerzo conjunto con el licenciado Miguel Ángel Domínguez Morales, vicepresidente nacional y delegado estatal. También se logró tener colectas anuales superiores a las de otros años, lo que significó mayores ingresos económicos. Por otra parte, se llevó a cabo una mejor organización administrativa, se implementaron formatos para un mejor control de todas las actividades. Se logró tener una mayor cantidad de donadores mensuales y donativos únicos pero muy significativos para el apoyo a la delegación.

El 21 de agosto de 2001 se renovó el contrato-convenio que se celebraba desde mayo de 1996 con los Servicios Prehospitalarios de la ex caseta 18 en Ciudad Guzmán, ubicada en el kilómetro 86 de la autopista Guadalajara-Colima, con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, gracias a lo cual se ampliaron los Servicios Prehospitalarios en las casetas de cobro 17 (ubicada en Acatlán de Juárez) y caseta 55 (en San Marcos), que quedaron como puestos de socorros de esta delegación, con una ambulancia y el personal correspondiente, y cuyos servicios iniciaron el 1º de mayo de 2001. Por otra parte, a partir del 5 de abril de 2006 el puesto de socorros de Gómez Farías pasó a pertenecer a la delegación de Ciudad Guzmán; la entrega la hizo el señor Jaime Rivas Brambila, auditor interno estatal, por instrucciones del Miguel Ángel Domínguez Morales, ante la presencia del Fernando Gaspar López en su carácter de presidente del consejo directivo de Gómez Farías y Francisco Javier Gutiérrez Gutiérrez, presidente del consejo directivo de Ciudad Guzmán.

El 21 de julio del 2006 Francisco Javier Gutiérrez Gutiérrez entregó la presidencia de la delegación de Ciudad Guzmán al señor Manuel Gutiérrez Siordia; como vicepresidente quedó el señor Juan Gonzalo Hernández González, como secretario Héctor Hugo Chávez Monroy y como tesorero José Ángel Arias Nava. Se desempeñan como consejeros Francisco Javier Gutiérrez Gutiérrez, Arturo Reyes Guevara, Elvia Campos García, Ma. Teresa Jiménez González y Beatriz Solórzano Vargas.

Tomó protesta al nuevo consejo directivo en representación de Miguel Ángel Domínguez, vicepresidente nacional y delegado estatal, el señor Uriel Eduardo Santana Soltero; asistió al acto el señor obispo de la diócesis de Ciudad Guzmán, don Braulio Rafael León Villegas, y en representación del presidente municipal asistió Guillermo Ramón Aguilar Peralta, regidor de salud. También estuvo presente la señora Blanca Padilla de Estrada, coordinadora estatal de damas voluntarias y asistieron otras personalidades de la ciudad.

El día 24 de junio de 2007, cuando se festejó el l aniversario de esta delegación, se contó con la presencia de la señora Teresa Soltero de Gutiérrez, hija del señor Ramón Soltero Montes de Oca, fundador, y parientes de los señores Salvador Ramírez Rolón y Luis Leguer Lizardi. En esta celebración hubo actos muy importantes, como la develación de una placa conmemorativa del cincuentenario de la fundación; se celebró una misa de acción de gracias y se presentó una exposición de equipo y medidas de seguridad. También se llevaron a cabo simulacros de atención de accidentes y de los diferentes servicios que se otorgan a la comunidad, así como espectáculos artísticos y una comida en la que los voluntarios compartieron anécdotas sobre su estancia en la delegación y mostraron su orgullo por ser parte de ella. Además tuvo lugar la toma de protesta de la coordinación de las damas voluntarias y la entrega de reconocimientos muy merecidos al personal con más de cinco años de servicio a la población de Zapotlán y del sur de Jalisco.

Con el objeto de conocer las labores de la Cruz Roja Mexicana en los últimos años, principalmente de aquellos trabajos que se hicieron después del terremoto de 1985 en materia de reconstrucción y la preparación ante desastres, el lunes 2 de julio del año 2007 visitó la delegación de Cruz Roja Mexicana de Ciudad Guzmán Ana María Celere, de la Federación Internacional de la Cruz Roja con sede en Ginebra, Suiza. Visitó también las obras que se efectuaron y las casas que se entregaron después del sismo de 1985 en la colonia Cruz Roja en Ciudad Guzmán y en la del mismo nombre en el municipio de Gómez Farías. En reconocimiento al trabajo realizado a través de los años en la delegación de Ciudad Guzmán expresó lo siguiente: “Esta delegación la veo tan bien preparada, que tienen tantos medios, capacidades y recursos, que no sé si necesitarán de nosotros; probablemente ellos pueden apoyar a otros”.64

La Cruz Roja de Ciudad Guzmán también ha ofrecido su apoyo y solidaridad a otras poblaciones en desgracia, como fue el caso en Villahermosa, Tabasco, asolada por las inundaciones en el otoño del 2007, cuando las intensas lluvias en Tabasco y Chiapas causaron el desbordamiento del río Grijalva y el desbordamiento de las presas de la Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas. La situación fue realmente peligrosa para la población y se tomó la decisión de desfogar la presa Peñitas hacia el río Grijalva, para evitar una catástrofe mayor; sin embargo, eso provocó que al día siguiente la mayor parte del estado de Tabasco se encontrara bajo el agua, mientras que en Chiapas las lluvias continuaban. Esto causó el colapso de toda la ciudad de Villahermosa, que quedó prácticamente inundada en un 80%, paralizadas las actividades económicas y escolares, así como los servicios hospitalarios, de electricidad y agua potable. Ante la tragedia, pronto empezó a llegar la ayuda voluntaria a las instalaciones de la Cruz Roja de Ciudad Guzmán, donde previa autorización del delegado estatal se procedió a la apertura de un centro de acopio para socorrer a los damnificados, que funcionó las 24 horas del día del 2 al 29 de noviembre. En coordinación con el gerente de la Plaza Zapotlán, César Moreno Figueroa, se instaló otro centro de acopio a la entrada de la tienda Gigante, atendido por personal de la Cruz Roja.

El señor Jorge Gómez, director del canal local de televisión tvz, propuso al señor Manuel Gutiérrez Siordia, presidente del consejo de Cruz Roja en la localidad, hacer campaña para el acopio de víveres y medicamentos; la Cruz Roja y la televisora tvz realizaron un Teletón durante tres días, en una labor titánica de muchas horas de trabajo. Se logró obtener una cantidad importante de ayuda, tanto en especie como en efectivo. A esta iniciativa se sumaron varios conductores de radio y televisión local que apoyaron con su tiempo, dedicando la programación al esfuerzo. Se instalaron también otros centros de acopio en la ciudad, en lugares públicos como el jardín principal, donde se colocó un juego facilitado por el señor Moisés Barranco para atraer a familias con niños pequeños que al disfrutar de este recreo sumarían su colaboración. Otros centros más se instalaron en domicilios particulares en diferentes puntos de la ciudad, como en las casas de las señoras Áurea de la Mora y Yasmín Villalvazo. Asimismo el suboficial Noé Luis Juan García, del Pentatlón, con apoyo del gerente de Soriana, instaló un centro más de acopio en dicha tienda.

La sensibilidad de la población de la región sur del estado de Jalisco ante las catástrofes, tan castigada por los efectos de los terremotos, se dejó ver por la cantidad de personas e instituciones involucradas en recabar víveres y medicamentos. Hagamos un recuento de ello: el joven Ángel de Jesús Lucía Bautista, junto con su familia recorre en un triciclo la colonia Providencia y solicitan ayuda casa por casa. La respuesta de toda la comunidad es notable, y se suman el mercado de abastos, las escuelas primarias, secundarias y bachilleratos, la Escuela Normal, los colegios particulares, grupos católicos, grupos sociales, la Comisión Federal de Electricidad, la Preparatoria de Zapotiltic, las localidades de Tuxpan, Zapotiltic, Huescalapa, Zapotitlán de Vadillo, San Rafael, el dif de Santa María del Oro, San Antonio, San José del Rincón, Cruz Roja y dif de Gómez Farías, Jilotlán de los Dolores y la Cruz Roja de Tecalitlán.

Para la selección de víveres y la clasificación de medicamentos y ropa, armado de cajas y despensas, se contó con el apoyo de dos grupos de la preparatoria, acompañados de sus maestros, que evaluaban tal colaboración como una actividad adicional en sus materias. También se recibió ayuda de los grupos pastorales de San Cayetano, de las señoras del Club de Leones, niños y jóvenes del Grupo Comando, y de la sociedad civil en general, que sin pertenecer a ningún club o escuela ofreció su apoyo desinteresado. Con la aprobación del coordinador estatal de desastres, doctor Abraham Villaseñor, el apoyo recabado fue enviado directamente de Ciudad Guzmán hasta Tabasco.

El primer tráiler salió el 14 de noviembre a las 23 horas, con 30 007 kilogramos de víveres y medicamentos; el banderazo de salida lo dio el presidente municipal, Dagoberto Moreno Leal. Esta ayuda fue entregada personalmente por dos paramédicos de la delegación, los cuales hicieron el viaje con personal de la televisora tvz que estuvieron a cargo de la filmación del recorrido. El tráiler fue prestado sin costo, por el señor Oscar Silva, de la Empresa silmar, y con 1 000 litros de diesel; el chofer Ricardo Gudiño sólo cobró la mitad del costo y el diesel para el regreso fue donado por los señores Francisco Javier Cárdenas Vergara, Carlos García Corona, Leopoldo Mendoza y las empresas Autotransportes el Nevado, Combu-Express e Industrias Kualhi. El segundo tráiler salió de esta ciudad el 29 de noviembre con 30 210 kilogramos de ayuda humanitaria más; el transporte fue prestado por la empresa Transportes Zapotiltecos, y un remolque por la empresa Autotransportes de Carga Arceo Hermanos, propiedad de los señores Juan Manuel Alcaraz Castellanos y Andrés Serratos Mendoza. Los operadores fueron los señores Luis Javier Barbosa Moreno y Alfonso Chávez Martínez. Esta ayuda fue entregada por un paramédico y un socorrista de la delegación Cruz Roja Ciudad Guzmán. En este operativo participaron y apoyaron más de 900 personas, entre personal de la delegación y voluntarios, así como alumnos de diferentes escuelas de la ciudad, en las distintas actividades desde recepción de víveres hasta su acomodo en cada uno de los camiones.

A principios de enero de 2008, ante la posibilidad de cerrar el puesto de socorros de la población de Tecalitlán, el cual había estado trabajando con muchas dificultades económicas, se tomó la decisión de realizar un cambio. El día 18 de enero dicho puesto pasó a depender de la delegación de Ciudad Guzmán y quedó a cargo de la maestra Evelia Melchor Espinoza. El cambio se llevó a cabo con la autorización y el apoyo del licenciado Miguel Ángel Domínguez Morales, delegado estatal, y con la finalidad de que la población de este municipio no quedara desprovista del servicio tan oportuno que otorga esta institución y tomando en cuenta la ubicación estratégica del lugar, desde donde se puede llegar de forma rápida a atender cualquier emergencia en los poblados de esa región del sur de Jalisco. Para llevar a cabo el cambio fue importante el apoyo del actual presidente municipal doctor Manuel Soto Larios, que convencido de la importancia de un puesto de socorros de la Cruz Roja en Tecalitlán, realizó las gestiones necesarias para que el manejo y operación pasara a manos de la Delegación de Ciudad Guzmán. El cambio realizado resultó muy positivo.

Durante la administración del señor Manuel Gutiérrez Siordia se han logrado diferentes beneficios para la Delegación de Ciudad Guzmán, que redundan en mejores servicios para la comunidad, como lo son la compra de una ambulancia modelo 2008 totalmente equipada, la cual se adquirió gracias al Programa Movimiento Azteca “Renovación del parque vehicular” y con el apoyo de la delegación estatal. La obtención parecería fácil, pero tras de ella hay una gran labor, ya que la adquisición se logra cubriendo una parte del costo de la unidad, lo que demanda mucho trabajo por parte de la delegación y todos los que colaboran con ella. En marzo de 2009 se adquirió otra ambulancia del año, la cual también estaba equipada en su totalidad. Su compra fue posible gracias a una excelente respuesta de la comunidad en los donativos de la colecta 2009 y nuevamente al apoyo del programa Movimiento Azteca “Renovación del parque vehicular” y de la delegación estatal.

Por otra parte, en abril de 2009 se llevó a cabo una auditoría. Se contó con la visita de Horacio López Flores, director nacional de delegaciones, y de Héctor Guillermo Serret Castillo, subdirector nacional de delegaciones, quienes vinieron a realizarla y a evaluar los trabajos efectuados en la delegación. Las autoridades visitaron el edificio, el fraccionamiento Cruz Roja, la Casa Hogar de las Vicentinas y el Puesto de Socorro de Gómez Farías.

Actualmente la delegación de Cruz Roja Mexicana en Ciudad Guzmán presta los siguientes servicios: consulta externa, servicio de Rayos X, servicio dental, un plantel para impartir el programa de Técnico en Urgencias Médicas y otros cursos en general, área de urgencias atendida por médicos y enfermeras, cubículo de shock, tres cubículos para hospitalización con horario reducido y área de ambulancias con nueve unidades. Dependen de esta delegación dos puestos de socorros, Tecalitlán y Gómez Farías, así como dos puestos más, uno de ellos en el kilómetro 86, ex caseta de cobro número 18, y el otro en la caseta de cobro número 55, en el kilómetro 122 de la autopista Guadalajara-Colima. Las coordinaciones con las que cuenta esta delegación son las siguientes: capacitación, juventud, damas voluntarias, socorros, servicios médicos y administración. La delegación funciona las 24 horas del día. En el documento que nos hicieron llegar sobre su historia, sus autoridades dicen al respecto:

 

La delegación se ha mantenido firme a través del tiempo, ha sobrevivido a errores y equivocaciones fortaleciéndose con los aciertos y logros, creciendo con el cobijo de una gran ciudad, transformándose en el trabajo arduo, en la entrega, con el apoyo de todas esas personas que han contribuido para su desarrollo; a muchos de ellos no se ha mencionado en este documento, sus nombres se han perdido en el anonimato, pero no es posible dejar de mencionar y reconocer que sin ellos, sin su trabajo y disposición, no habría sido posible esta obra que comenzó, como todas las cosas grandes, con un sueño que poco a poco se convirtió en una hermosa realidad. El licenciado Miguel Ángel Domínguez Morales, actual Vicepresidente Nacional y Delegado Estatal, ha manifestado grandes principios humanitarios y altruistas, enarbolando el nombre de Cruz Roja Mexicana, I.A.P. en Jalisco, demostrando ser eficiente organizador y un gran colaborador que proyecta a esta delegación con un futuro de crecimiento; aún falta mucho por hacer, y a sus cincuenta y un años, aún es una delegación joven, con grandes expectativas, deseosa de crecer y renovarse día a día, siempre buscando la excelencia y ofreciendo una atención de calidad en esta gran región del Sur de Jalisco.65

 

V

 

En este recorrido cronológico de las delegaciones regionales de la Cruz Roja en el estado de Jalisco llegamos a la fundación de la sexta, en Tepatitlán. Fue inaugurada el domingo 8 de noviembre de 1959,66 con la presencia de las autoridades y los promotores; estuvo presente también el doctor Juan I. Menchaca, presidente de la delegación Guadalajara. Como había sucedido en Ocotlán, en medio de la celebración fue solicitado el primer servicio, se trataba de una desgracia mayor: un camión de pasajeros de la línea Los Altos había caído al río de la Laja, a cuarenta kilómetros de la población, y según recuerda Salvador Pérez Franco, “hubo veintitantos ahogados”.67 El lamentable accidente enlutó numerosos hogares alteños y de otras localidades; para ayudar a los heridos, de inmediato se trasladaron enfermeras y personal del recién inaugurado puesto de socorros. Una publicación local llamada La voz de los Altos, en su número 47 del mes de noviembre de 1959, menciona a propósito de la inauguración: “Con nuestros sinceros deseos de que la labor impuesta sea desempeñada con eficiencia, felicitamos a todas las personas que han colaborado y que a la fecha colaboran en tan caritativa empresa y hacemos un llamado a toda la población tepatitlense y público en general para que colaboren en tan magnánimos fines”.68

Los promotores de la benemérita institución en Tepatitlán fueron el señor Jesús Navarro Cortés, el doctor Alfonso Martín del Campo Muñoz y otras personas, quienes (como lo recuerda el doctor Antonio Martín del Campo Méndez, hijo del doctor Alfonso) tomando en cuenta que “aquí en Tepatitlán no había servicios médicos ni de urgencia, tuvieron la idea de hacer una institución de emergencia, hoy Cruz Roja. Anduvieron batallando; usted sabe, cuando un pueblo chico empieza a querer hacer una obra, hay problemas”.69 Cuando el proyecto se hizo realidad,

el señor Navarro Cortés se desempeñó como primer presidente de la delegación y ocupó el cargo del 1° de junio de 1959 a diciembre de 1965. Lo sustituyó el doctor Adolfo Juárez y Juárez (1965-1966). Otros presidentes de la delegación fueron Ramón Casillas Navarro (1966-1976), Alfonso Martín del Campo Muñoz (1976-1986), Leopoldo Franco Sandoval (1986-1990), Jesús Tostado Hernández (1990-1992), y en 1992 ocupaba el cargo Rosendo Gutiérrez Gómez.70 El primer director médico de la delegación fue el doctor Adolfo Juárez y Juárez, el segundo fue el doctor Juan Ramón Barba y el tercero el doctor Juan Martín del Campo Hernández; éste se desempeñó, como recuerda su hijo, “hasta mil novecientos noventa y uno o noventa y tres, cuando su salud ya no le permitió trabajar. Entonces él siempre estuvo en la Cruz Roja, nunca le escuchamos decir no, nunca lo escuchamos decir espérenme”.71

La participación y el apoyo de las mujeres, como en cada delegación de la Cruz Roja, también fue muy importante en Tepatitlán; mencionemos a manera de ejemplo un grupo de ellas que en 1964 colaboraban con la institución: señora Josefina Navarro de González, señorita Tere de Anda Delgadillo, señora Koty Mendoza, enfermeras Reinalda Guzmán Hernández, Raquel Aceves Casillas, Esther Huerta Rojo, Juanita Martín Gutiérrez, Josefina Gutiérrez Olmeda, señora Josefina Carranza y señorita María Dolores Navarro.

Como en otros lugares, se celebra el día del socorrista, y el primer festejo se llevó a cabo el 24 de junio de 1960; ese mismo año se realizó un maratón radiofónico para recabar fondos. La primera ambulancia de la delegación Tepatitlán fue una camioneta Fargo modelo 1958, que puede verse en la fotografía 12, donde un socorrista posa recargado en la puerta de una impecable unidad. En 1967 el Presidente de la República, Adolfo López Mateos, donó una ambulancia, y hacia 1992 la delegación contaba ya con cinco unidades. Según una nota periodística,

 

la construcción de un nuevo edificio para la Cruz Roja Tepatitlán parece ser ahora sí una realidad, toda vez que se habla que probablemente para el primer mes del año entrante se pudiera iniciar con los trabajos, lo que vendría a solucionar el grave problema de falta de espacios en la benemérita institución. Según se informó en la Cruz Roja, existen muchas posibilidades de que en enero se inicie la construcción del nuevo

edificio que entre otras cosas será de tres pisos, por lo que el espacio será dos veces mayor que el actual.72

 

A continuación incluimos una valiosa galería de fotografías históricas de la delegación de la Cruz Roja en Tepatitlán que fueron publicadas en 1993 en la revista El Alteño para conmemorar su 34º aniversario. En ellas quedaron plasmadas, entre otras imágenes, las de socorristas y enfermeras ataviados con sus impecables uniformes de la época. También evocan el compromiso y el entusiasmo que significaba formar parte de tan humanitaria institución.

 

VI

 

Durante la década de 1960 solamente se fundó una delegación de la Cruz Roja en el estado, en Puerto Vallarta. Establecida en 1969, su primer presidente fue el señor Rafael de la Cruz Corona. A lo largo de su historia ha contado con el apoyo de toda la población. En 1976 la colecta anual estuvo dirigida por la señora Rosario G. de Baumgarten.73 Según una nota periodística del 8 de octubre de 1984, las obras de construcción de la Cruz Roja estaban muy avanzadas y se edificaban dormitorios para los médicos internistas y socorristas, la enfermería, la sala de recuperación, la sala de rayos X, el quirófano y la jardinera.74

Trás la revisión que hemos hecho de las primeras delegaciones fundadas en los municipios del estado de Jalisco concluimos este trabajo con la fundación en 1971 de la delegación de Sayula, cuyo primer presidente fue el licenciado Secundino Vito Sáenz Arocha; sin embargo, la presencia ahí de la noble institución se remonta a la catástrofe que sufrieron los municipios del sur del estado con los sismos de 1911. La última fotografía que incluimos en este trabajo muestra la participación de los voluntarios liderados por el doctor Fernando Banda Iturrios, que portaban brazaletes blancos con una cruz roja para identificarse mientras ayudaban a los damnificados, que como ya se dijo, dio origen a la fundación de la benemérita institución en el estado de Jalisco.

La presencia de la Cruz Roja comenzó con un puesto de socorro en 1968. La idea de formar una delegación se consolidó cuando el Club de Leones, con entusiasmo, brindó su apoyo y conformó un comité pro-Cruz Roja, presidido por el señor Ciro Enrique García, quien en julio de 1975 entregó una ambulancia para la delegación.75 Se empezó a construir el edificio que actualmente ocupa en 1973, y para 1977 se trabajaba en la recaudación de fondos para continuar las obras.76 En 1979 el inmueble ya estaba en funciones.

Como otras delegaciones, ha pasado por épocas de crisis económicas, pero también ha logrado salir adelante. En 2005 Heriberto García Medina, coordinador de los servicios de emergencia de la delegación Sayula, al igual que otros trabajadores de la institución en el país, colaboró en la ayuda humanitaria para los damnificados del huracán Katrina en el estado de Alabama, Estados Unidos. Ha colaborado también en otras emergencias nacionales y formó parte del grupo de mexicanos que fueron a Puerto Príncipe, en la República de Haití, devastada por el terremoto del 12 de enero de 2010, donde permaneció por 30 días. Sobre su experiencia en Haití, dice: “te das cuenta que es una bendición, el orgullo que es portar una camiseta”.77

 

Nota final

 

La decisión de incluir en este trabajo a las primeras ocho delegaciones regionales de la Cruz Roja fundadas en el estado de Jalisco responde a que se trata, como se dijo en líneas anteriores, del avance de una investigacion más extensa sobre el tema. Si tomamos en cuenta la fundación de las demás delegaciones a lo largo del siglo xx en Jalisco, encontramos que la mayoría de ellas se ubican en la región alteña, justamente donde se fundaron las dos primeras: San Juan de los Lagos y Lagos de Moreno. ¿Habrán influido en esta distribución espacial algunos rasgos culturales de la región, como su religiosidad? Posiblemente. Lo cierto es que en cada lugar donde se abrió una delegación, como se dijo en la introducción de este trabajo, estuvieron presentes el deseo de ayudar, el trabajo voluntario y la satisfacción que deja contribuir a salvar vidas, especialmente en momentos de catástrofes, conflictos armados, accidentes ferroviarios y carreteros, inundaciones y demás calamidades.

En la historia de la Cruz Roja en el estado de Jalisco pueden verse dos etapas: la primera va de 1927 hasta la década de 1970, y la segunda de esa década hasta 2010. En la primera etapa se vio la creación de las delegaciones de la Cruz Roja motivadas por tragedias humanas. Ya hemos dicho que la Cristiada seguramente contribuyó para que la primera delegación de Jalisco fuera fundada en la región de Los Altos, pues la lucha armada tuvo gran intensidad en ese espacio geográfico. Fue el caso también de la delegación de Chapala, que se fundó luego de un lamentable suceso en el que murió ahogado don Antonio Levy, y el caso de la delegación de Ciudad Guzmán, luego del accidente automovilístico de Santiago Gutiérrez Mendoza.

La segunda etapa que hemos distinguido se caracteriza por el establecimiento de las delegaciones de una manera programada, ligada ahora a políticas públicas de los diferentes gobiernos en turno, y porque ciertas regiones habían quedado desprotegidas y con un vacío de servicios médicos.

Sería deseable que el esfuerzo por rescatar parte de la memoria histórica de la Cruz Roja en Jalisco contribuyera para que sus habitantes aporten apoyos y donativos para que pueda continuar la labor que sus fundadores iniciaron en otras épocas con tanto esfuerzo y venciendo adversidades y obstáculos.

 

Hemerografía

El Alteño. Periodismo independiente de Jalisco.

El Diario de Zapotlán.

El Jalisciense.

El Occidental.

La Cruz Roja Mexicana.

Ocho Columnas.

El Informador.

 

Bibliografia

Betancourt, Pedro

“Trayectoria del Comandante General Pedro Betancourt Covarrubias”, 2010, inédito.

Cerda Carrillo, Alejandro

Historia de la Benemérita institución en Ocotlán, sin fecha ni pie de imprenta.

Cruz Roja Mexicana. 100 años gracias a ti, 1910-2010, Bogotá, Gustavo Casasola, 2010.

Cruz Roja Mexicana

Una obra de Mexicanos en beneficio de la humanidad: 85 años de la historia de Cruz Roja mexicana, México, 1995.

González Romero, Víctor Manuel y Humberto Gutiérrez Pulido (coord.)

Jalisco en cifras. Una visión desde los resultados del censo de población 2010 y de los programas públicos, Guadalajara, Gobierno de Jalisco, 2011.

Muriá, José María

Historia de Jalisco. Desde la consolidación del porfiriato hasta mediados del siglo xix, t. iv, Guadalajara, Unidad Editorial del Gobierno del Estado de Jalisco, 1982.

Romero Esquivel, Raúl y Alejandro Solís Matías

Cien años de la Cruz Roja, mecanoescrito.

vv. aa.

Jalisco en el siglo 20. Perfiles, Guadalajara, Universidad de Guadalajara-Consejo Consultivo de Cátedras Empresariales, Gobierno del Estado de Jalisco, 1999.

Vizcaíno, Juan S.

Relación histórica de la fundación de la Cruz Roja. Delegación Ciudad Guzmán, sin fecha ni pie de imprenta.

 

Enlaces electrónicos

http://www.cruzrojamexicana.org.mx.

Villatoro, Manuel P.

Solferino, la cruenta batalla donde surgió la Cruz Roja.

http://www.abc.es/archivo/20130625/abci-cruz-roja-solferino.

 

Entrevistas

Entrevista de Catalina Díaz Landa a Fernando Escoto Tiscareño, veterano de la delegación Cruz Roja San Juan de los Lagos, San Juan de los Lagos, 28 de junio de 2010.

Entrevista de Catalina Díaz Landa a Juan Manuel Guerrero Briseño, promotor y primer presidente de la delegación Lagos de Moreno, Lagos de Moreno, 28 de junio de 2010.

Entrevista de Catalina Díaz Landa a Donato Guzmán Aguayo, tesorero de la delegación Cruz Roja Chapala por treinta años, Chapala, 6 de julio de 2010.

Entrevista de Catalina Díaz Landa a la señora Teresa de Jesús Soltero de Gutiérrez, Ciudad Guzmán, 18 de junio de 2010.

Entrevista de Sinaí de la Torre a Salvador Pérez Franco, Tepatitlán, 29 de junio de 2010.

Entrevista de Sinaí de la Torre a Heriberto García Medina, Cruz Roja delegación Sayula, 17 de junio de 2010.