Resumen
Este artículo analiza el uso de la fotografía mexicana como expresiones de nacionalismo y de conformación identitaria, así como de culto a la figura presidencial en el marco del Centenario de la Independencia en 1910. El material analizado aquí tiene dos rasgos fundamentales: a) las fotografías prueba fueron procuradas a la Comisión Nacional por comisiones locales, algunas de las cuales ni siquiera contaban con fotógrafos, y b), las peticiones de fotografías autografiadas fueron realizadas por individuos cercanos o aficionados al presidente Porfirio Díaz. De esta manera, esta exploración cuestiona la importancia del sujeto emisor de imágenes, así como las adaptaciones al lenguaje visual con o sin acceso a la fotografía. Las conclusiones relacionan así los usos administrativo e identitario de la fotografía en 1910 como composiciones imaginarias de dos tipos de tiempo: el tiempo heroico, con Porfirio Díaz como héroe vivo, y el tiempo del espacio local, donde predominaba importancia de crear una postal que respondiera a las necesidades de integración en el lenguaje político de la conmemoración.